Hablar de la alfabetización en El Salvador, es referirnos al sentido de solidaridad y voluntariado de hombres, mujeres, niñas, niños y la juventud quienes están aportando para que más salvadoreños y salvadoreñas tenga acceso a esta vital herramienta que es la puerta de entrada para el camino hacia los otros derechos que como ser humano nos corresponden, su importante contribución aporta a la deuda histórica que por siglos esta población ha sido excluida de estos derechos, y que comenzó a ser una realidad desde la gestión anterior con el gobierno del cambio.

El profesor Salvador Sánchez Cerén, Presidente de la republica manifestó que: “Los resultados son reales y motivadores. Hemos disminuido en 5.31 puntos porcentuales el índice de analfabetismo en la población mayor de quince años, pasando del 17.97% que reportaba en 2007 la Dirección General de Estadísticas y Censos (DIGESTYC) a 12.66% a finales de 2013. La meta, al finalizar el 2014, es disminuir en a 11.94% la tasa de analfabetismo.”

Asimismo, los municipios declarados libres de analfabetismo sumaron 21 hasta este año, según datos del MINED; además informaron que: “como parte de la política de inclusión, se alfabetizó a 2,438 personas con discapacidad sensorial e intelectual”.

Estos datos indican que se está en el camino correcto, sin embargo aún el reto es sustantivo, la población que aún no cuenta con este derecho es bastante y los recursos siempre resultan escasos, por lo que este esfuerzo requiere del concurso de todos y todas para llevarlo a cabo, ya sea contribuyendo en ser alfabetizador o alfabetizadora voluntarios, aportando económicamente o con material didáctico y papelería; las formas son variadas solo es que tengamos la voluntad, el deseo, y contribuyamos haciendo patria, para independizarnos del analfabetismo.

Mhaydee Recinos